Con gorros navideños y cánticos, a su paso cientos de médicos, estudiantes y familiares sumaron muestras apoyo de transeúntes, transportistas y vecinos.
En plena Navidad, centenares de médicos, estudiantes y familiares marcharon ayer por las calles de La Paz en contra del artículo 205 del Código Penal. Con gorros navideños y cánticos, a su paso sumaron apoyo de transeúntes, transportistas y vecinos que les expresaron su solidaridad.
A las 16:30 del feriado navideño, la caravana de manifestantes partió de la Facultad de Medicina de la UMSA. “¡Querido Papá Noel/ te pido por favor/ te lleves de Bolivia / a este dictador!”, “¡Evo decía que todo cambiaría/ mentira, mentira/ la misma porquería!”, “¡Yo no estudio para matar, estudio para sanar!”, fueron algunos de sus estribillos.
“Hemos pedido dialogar directamente con Evo Morales porque la ministra de Salud (Ariana Campero) no ha sabido responder a nuestras solicitudes. Hemos hablado con ella desde abril y la situación sólo empeoró y el Presidente ha dicho públicamente que no nos recibirá”, dijo la vicepresidenta de la Comisión Departamental de Salud (Codesa), Rosario Ruiz, que participaba en la movilización.
Las muestras de aliento de la población se multiplicaban mientras la marcha avanzaba por la avenida Saavedra. Algunos conductores y transeúntes aportaban voluntariamente dinero a los movilizados; otros, víveres. También prendían velas y rezaban para que el conflicto se resuelva “por el bien de los huelguistas y la población”.
Los bocinazos eran otra forma de la ciudadanía para alentar a los manifestantes; también las arengas y los carteles con el lema: “Yo apoyo a mi médico”.
Desde hace 33 días, los médicos y estudiantes de las carreras del área de Salud protagonizan un paro general indefinido con piquetes de huelga de hambre, movilizaciones y protestas en las calles contra del artículo 205 del nuevo Código Penal y el Decreto Supremo 3385. La norma crea la Autoridad de Fiscalización y Control del Sistema Nacional de Salud (Asinsa).
Desde la anterior semana, las protestas se convirtieron en enfrentamientos con policías que provocaron el repudio de la población y el apoyo y defensa de la ciudadanía a favor de los estudiantes y los galenos.
En su onceavo día de huelga de hambre, la doctora Lilian Toledo agradeció ayer el apoyo que recibe el sector Salud. “Personas de todas las religiones vinieron, muchas que conocemos y muchas que vienen a darnos su apoyo y además los símbolos de sus creencias”, dijo.
El sábado, el ministro Carlos Romero denunció que la movilización era usada con fines políticos e identificó a supuestos “infiltrados” de la derecha. Al respecto, el médico Jorge Calderón dijo que los únicos infiltrados son los que manda el Gobierno. “Ellos condicionan e imposibilitan el diálogo”, sostuvo mientras participaba en la marcha.
“Son ellos mismos que se provocan para gasificar a los universitarios. El Gobierno siempre nos minimiza y quiere hacernos ver mal con la población. Nos ha lanzado gases desde el nuevo edificio de YPFB (en El Prado) y también desde el Hotel Plaza y nadie dice nada al respecto”, aseveró Calderón.
La caravana navideña recorrió Miraflores, llegó al estadio para después tomar la avenida Simón Bolívar y la calle Loayza rumbo a la plaza Murillo. Una cuadra antes del kilómetro cero la Policía les impidió el paso.
Los movilizados se apostaron en las esquinas frente a los uniformados. Uno de los médicos, con gorro de Papá Noel, intentó entregarle un regalo navideño a un policía; pero éste lo rechazó. Antes de irse, los estudiantes y médicos entonaron el villancico Feliz Navidad, que dedicaron a los policías.
Se fueron luego rumbo a la Vicepresidencia.
Una vez allí pegaron carteles son el lema “Yo apoyo a mi médico” en las puertas de dicha institución y se fueron marchando por El Prado hasta llegar al Ministerio de Salud, donde la marcha se desconcentró.
“Fue una Navidad lejos de mi familia”
La doctora Lilian Toledo cumplió ayer en Navidad 11 días de huelga de hambre. La profesional contó que por temas laborales ya pasó las fiestas navideñas lejos de su familia, pero que ahora el motivo tiene un matiz diferente. “Es por un bien mayor que es la salud para todos”.
“Siempre recordaré este 25 de diciembre porque viví una Navidad lejos de mi familia”, agregó Toledo, quien fue una de las primeras en sumarse a la huelga de hambre junto a sus colegas Víctor López y Cleo Vadez, además del ejecutivo de la FUL de la UMSA, Jaime Grajeda.
Vadez recibió ayer la visita y el apoyo de sus tres hijos. “Hoy (ayer) la estoy pasando con esta familia que tenemos en la huelga de hambre”, explicó. “Esta es una Navidad distinta”, indicó Vadez, que resaltó que pese a todo compartió con su familia. “La lucha que realizamos es en beneficio de una política de salud integral en nuestro país”, concluyó.
Fuente : Página Siete