Ministro Carlos Romero sobre el conflicto médico. Foto/Erbol

Romero dice que paro médico es ‘movilización conspirativa’

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El ministro de Gobierno, Carlos Romero, acusó este martes al rechazo general de los médicos de base al preacuerdo suscrito en Cochabamba, como una movilización conspirativa y anunció que esperarán la propuesta oficial de los médicos para retomar el camino del diálogo y asumir una posición frente al actual conflicto.

Dijo que la actitud de los médicos no les sorprende, tomando en cuenta que los seis convenios firmados anteriormente sobre los mismos temas, los cuales no fueron respetados por los dirigentes que acordaron modificaciones a los decretos supremos, acuerdos sobre la mala praxis médica y cambios en la estructura de seguridad social.

Explicó que de acuerdo a la información procesada de las asambleas, lamentablemente los términos ya son otros, ya no se habla del artículos 205, sino incorporan el 137 por solidaridad con otros sectores, los  293 y 294 frente a la supuesta criminalización de la protesta social, sino que ahora en sus discursos plantean la abrogación total del Código de Sistema Penales.

Romero sostuvo que en la reunión de Cochabamba se comprometió a evitar un discurso político y remarcó las palabras del Dr. Luis Larrea, quien decía haber pedido “un diálogo sincero y limpio, pero resulta que en la asamblea son otros los actores políticos”.

“Si resulta que los médicos van a consultar al señor José Luis Álvarez, Norma Barrón, a los diputados de Unidad Democrática y al señor Waldo Albarracín, tristemente rector (de la UMSA) convertido en politiquero de última hora, resulta que nunca vamos a tener confianza pues y un dirigente sabe que está yendo a consultar a quien le interesa convulsionar el escenario nacional”, manifestó.

El ministro luego agregó: “eso no es buena fe y nosotros no somos ingenuos, no hemos nacido ayer. De tal modo que yo me siento profundamente dolido y traicionado en el propósito de llevar adelante un diálogo con buena fe, un diálogo limpio y si ahora han cambiando sus demandas, pese que se atendió en un 90%, y resulta que no es suficiente, hay otros propósitos y tenemos que decirlo ante el pueblo boliviano. Si hay seis compromisos y todos son incumplidos, lo que se firman con la mano se borran con el codo, entonces no hay sinceridad ni movilización de profesionales en salud. De tras de esta movilización de mandiles blancos, se está ocultado una movilización política conspirativa”.

Dijo que esperarán con paciencia la respuesta oficial, el gobierno no se va a cerrar al diálogo, pero “tampoco nos tomen por tontos”, las puertas del diálogo continuarán abiertas porque preocupa la población y los pobres que no puede pagar una consulta médica particular, manifestó.

Fuente: Erbol


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