Celestino Marcani, de 55 años, murió aplastado tras desplomarse el muro de un horno ladrillero cuando se disponía a fabricar ladrillos.
El trágico hecho sucedió ayer por la mañana en la zona de San Joaquín, al sur de la ciudad de Cochabamba. Sin imaginar la desgracia que le sucedería, Celestino se puso a trabajar como habitualmente lo hacía, había ingresado al interior del horno a colocar los ladrillos para su cocción; pero de repente uno de los muros de la infraestructura cedió y cayó sobre él.
Sus compañeros, al ver lo que había pasado rápidamente fueron en su ayuda para intentar salvarlo y otros pidieron apoyo a Bomberos, cuyo personal se hizo presente en el lugar. Tras un arduo trabajo, Celestino fue rescatado, pero ya sin vida, su cuerpo fue llevado a la morgue del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).
“Se ha realizaron el levantamiento legal del cadáver de una persona que falleció tras ser sepultada por un muro que se vino abajo”, dijo Mario Sánchez de la Dirección de Bomberos.
El occiso trabajaba desde hace más de 35 años en el rubro de la fabricación de ladrillos, vivía por el sector de Pucara y deja en la orfandad a cinco hijos.
Los productores ladrilleros, molestos, responsabilizaron del accidente a la Alcaldía de Cercado, argumentando que su personal dejó trabajos inconclusos después de la demolición de algunos hornos.
El director municipal de Asuntos Jurídicos, Edwin Paredes, anunció que se recabará todos los informes sobre lo ocurrido y negó que se haya dejado inconclusa la demolición de algún horno ladrillero.
El cadáver del trabajador fue recogido de la morgue ayer por la tarde.