La justicia determinó la detención preventiva en los penales de San Pedro y de Miraflores de La Paz. Son implicados en el millonario desfalco al Banco Unión.
Secundino Pari, padre del principal sospechoso del desfalco al Banco Unión, será encarcelado en el penal de San Pedro, mientras que la cajera y encargada de las llaves de la bóveda de la agencia de Batallas, Soledad Flores, será enviada al penal de Miraflores.
“La autoridad jurisdiccional dispuso la detención preventiva en Miraflores (para Soledad Flores) y San Pedro (para Secundino Pari)”, declaró anoche el fiscal Daniel Ayala, después de la audiencia de medidas cautelares para ambas personas.
El padre de Pari trabajó como jefe de la Dirección de Transportes de la Gobernación de La Paz y una vez que su hijo fue aprehendido, renunció a su cargo y no se supo nada de él hasta el lunes, cuando fue aprehendido. Está acusado de “asociación delictuosa, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado y receptación proveniente de delitos de corrupción”.
“Secundino Pari tenía pleno conocimiento sobre las acciones y comportamiento de su hijo, de la misma manera fue partícipe en hechos ilícitos, al saber que tenía ingresos económicos y adquisiciones patrimoniales desproporcionadas. Asimismo, consintió como regalo la compra de un vehículo Toyota modelo 2016”, precisó Ayala.
El segundo representante del Ministerio Público, Erlan Almanza, afirmó que Soledad Flores fue acusada de delitos financieros y asociación delictuosa.
“La imputada no cumplió el acta de implementación de control dual, entendiéndose como custodia conjunta que tiene bajo su responsabilidad, por lo que tenía conocimiento sobre las acciones que ella misma facilitaba al entregar las llaves de los accesos de la bóveda al imputado”, manifestó. Almanza agregó que Flores no reportó el comportamiento irregular de Juan Franz Pari, quien no se registraba en el libro de ingreso a la bóveda.
Sin embargo, la familia de la acusada como el abogado Alejandro Nogales afirmaron que la mujer de 27 años sólo fue contratada como cajera y que la responsabilidad de tener las llaves era una función adicional que se le otorgó sin que le correspondiera. “El tipo penal que impuso el Ministerio Público está alejado de la realidad. El tipo penal que debía haber impuesto es incumplimiento de deberes y no lo que establece” y dijo que apelarán la decisión de la jueza.
La madre de Flores, Marta Balboa, relató que su hija entró a trabajar en la agencia Batallas el 15 de noviembre de 2016 y fue suspendida sorpresivamente el 27 de septiembre y ese día se anunció un proceso técnico administrativo.
“Pari entraba solo (a la bóveda), ella abría la puerta y lo dejaba entrar. Era cajera, nada más, y al final, ya ni ella sabía cuál era su función, si atender a la gente como cajera o vigilarlo a él (Pari). Ella pedía que ya no le den la llave, pero Pari le decía que ‘los de arriba’ no querían”, lamentó.
Fuente: Página Siete