Fue en busca de placer a un lenocinio de la zona sur de la ciudad de Cochabamba y terminó con el pene mordisqueado por una trabajadora sexual.
El insólito hecho ocurrió el pasado sábado por la noche, cuando A.C., de 29 años, visitó un prostíbulo para beber unos tragos y pasar un momento agradable con una de la meretrices que ofrecen sus servicios en ese local nocturno. El hombre pidió unos tragos e invitó a su mesa a una muchacha para que lo acompañara a beber y platicar. A medida que pasaban los minutos, A.C. se sintió atraído por los encantos de la trabajadora sexual y le propuesto ingresar a la pieza para tener relaciones sexuales a cambio de dinero, ofrecimiento que fue aceptado por la mujer, identificada como “Ruby”. Ya en la pequeña habitación, la meretriz y su cliente, que se encontraban ebrios por los tragos que habían consumido minutos antes, dieron rienda suelta a sus deseos carnales. En medio de la relación sexual, A.C. le pidió a Ruby que le realizará sexo oral y ella aceptó sin ningún problema.
Lo que tenía que ser un momento placentero se convirtió en una pesadilla, ya que la prostituta, enloquecida de excitación, no se controló y mordisqueo el miembro de su ocasional cliente hasta hacerle sangrar.
A.C. sintió un dolor muy fuerte y al ver que su pene sangraba se fue al baño a limpiar y cuando retornó a la habitación ya no encontró la mujer.
El afectado no quiso denunciar el hecho en un principio, pero al ver que el daño en su miembro viril es considerable, anunció que realizará una denuncia en la Fiscalía contra Ruby por el delito de lesiones graves.
El hombre que por poco pierde el pene trabaja en una empresa de plásticos y es casado.