En el audiovisual se vio al doctor ingresar a las jardineras que están delante de la línea Blanca sin que nadie se dé cuenta y en ese momento fue golpeado por una cabina.
Un video difundido anoche por la Red UNO muestra otra versión de la muerte del médico Javier Orozco de 67 años en la estación de la plaza Villarroel de la línea Blanca del teleférico. En el audiovisual se observa el lugar por donde ingresa el galeno y el momento en que es impactado por una de las cabinas.
Las imágenes muestran cómo Orozco ingresa con facilidad a las jardineras que están delante de la parada la línea Blanca del teleférico y tranquilamente con mochila al hombro camina por un muro de cemento, donde se observa que es golpeado por una cabina de la línea Blanca que llegaba a la estación de la plaza Villarroel. El golpe causa la caída del médico al sótano (como el personal del teleférico llama a ese lugar), que tiene aproximadamente una altura de cuatro metros.
Página Siete intentó comunicarse con Mi Teleférico para conocer su postura respecto al video, pero no tuvo éxito.
El tragedia ocurrió el miércoles a las 14:14 en dicha estación. Unas cinco horas después, Mi Teleférico lamentó la muerte del médico a través de un comunicado e informó que este hecho sucedió en un “área restringida” y no en la zona donde se embarcan las personas para acceder al servicio de transporte por cable.
Ayer en la mañana, el jefe de la División de Homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), René Tambo, soltó una hipótesis: el médico habría burlado la seguridad de la línea Blanca y luego, por depresión, se lanzó de una altura de aproximadamente cinco metros y murió.
Agregó que el galeno “estaría deprimido” porque padecía una insuficiencia renal crónica. “De pronto el señor mismo se haya caído o se haya lanzado” (sic), dijo según ANF.
Según Tambo, para realizar la investigación, se recurrirá a las imágenes de las cámaras de vigilancia, las declaraciones del personal del teleférico y testigos.
En la tarde, la Fiscalía llegó a la parada de la plaza Villarroel de la línea Blanca para realizar una inspección. “Se registró el lugar del hecho”, dijo el fiscal Tomás Choque e indicó que aún se realizarán otras pericias para determinar las causas del hecho.
Doble seguridad
Ayer, en la estación de la plaza Villarroel de la línea Blanca del teleférico, donde ocurrió la tragedia, la empresa estatal dobló su personal de seguridad. Un panorama similar se vio en las estaciones de las líneas Naranja y Roja. Página Siete visitó ayer el lugar y evidenció que en las paradas de las líneas Blanca, Naranja y Roja había de dos a tres guardias distribuidos en el ingreso al área de abordaje y boletería.
En el lugar de la tragedia, se vio un cuarto guardia que cuidaba el área de desembarque. En días anteriores, en las tres líneas, había un guardia en cada estación y solo cuando había gran afluencia de gente había hasta dos.
Ayer, el personal del teleférico y los guardias de seguridad estaban más atentos con la gente.
Apenas un usuario recibía su boleto, los funcionarios le indicaban, de una forma amable, por dónde debía dirigirse para subirse a una cabina. Cosa que antes si bien había, pero no era tan minuciosa.
Jaime Archondo, catedrático de la Universidad Salesiana, dijo que conoció a Orozco. “Él era un médico reconocido”, contó. Enfatizó que no hay una buena señalización en la estación de la plaza Villarroel de la línea Blanca y que él mismo, días antes, se perdió en el lugar. “Cuando yo bajé de la última parada de línea Naranja, sólo quería ir a la plaza, al salir bajé unas gradas suponiendo que la salida era por ahí, y llegué a la entrada de la línea Blanca, donde les dije que solo quería salir de la estación”, relató.
Al igual que Archondo, ocho usurarios de este sistema de transporte indicaron que el teleférico debe poner más señalización y personal que ayude a la gente a desplazarse.
“Deberían colocar más personal de seguridad, hoy fue la primera vez que vi guardias en la línea Blanca”, dijo Patricia Bustillos, una de las usuarias. Otra pasajera, Paola, resaltó que el personal del teleférico debería estar atento en guiar a la gente y no distraerse con otras cosas. “Ellos deberían estar atentos a las personas que entran y salen. Varias veces que pasé los vi charlando, no se percataban que había gente extraviada”, afirmó.
Fuente: Página Siete