“Me jaló de la mano a su cuarto, me empujó violentamente metiéndome dentro su cuarto me tapó la boca y me abusó sexualmente”, ese fe fue el estremecedor relato que hizo una menor de 13 años a su madre al referirse a la violación que había sufrido por parte de su inquilino.
El abuso se había producido el viernes en horas de la madrugada en la vivienda de la víctima.
La menor al salir de su casa rumbos al colegio, se sujetó del brazo de la madre asustada y le había mencionado que el inquilino la tomó de la mano y la empujó a su cuarto.
Como la madre y la hija estaban apuradas, en ese momento, la progenitora sólo le preguntó si no le había pasado nada, a lo que ella contestó que no, que el inquilino sólo la empujó.
Como gusano que corroe el pensamiento, la madre estuvo todo el día pensando en lo que su hija le había apenas mencionado.
De retorno a su casa decidió tomar “al toro por los cuernos” y ordenó a su hija que le cuente qué había pasado exactamente con el inquilino.
Advirtiendo el miedo que tenía la menor, la mamá tranquilizó a la niña, dándole ánimo, expresándole su apoyo le dejó claro que ella debía confiar en su madre. La menor reveló entonces que el inquilino la jaló y la metió a su cuarto a la fuerza, le tapó la boca, le quitó la ropa y la abusó sexualmente. Luego la amenazó para que no dijera nada o volvería a vejarla sexualmente.
Al día siguiente, la madre trasladó a su hija al hospital de la Caja Nacional de Salud de la avenida Blanco Galindo para una revisión médica. Posteriormente el médico del Instituto de Investigación Forense confirmó que la menor fue abusada sexualmente.
La denuncia fue presentada el sábado en dependencias policiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Quillacollo.
El agresor de 38 años de edad, fue aprehendido por el delito de violación y hoy será remitido al Ministerio Público, informó el director de la Felcc de Quillacollo Henry Basto.
El inquilino vivía en la casa desde hace poco más de dos meses, tiempo en el que se había ganado la confianza de la menor, para luego aprovechar el descuido de sus padres y abusarla en su propia casa.
13 años tiene la víctima y 38 años el inquilino que la violó en el cuarto que habitaba.