El expresidente defacto pasó a servicio pasivo antes de que las Fuerzas Armadas le dieran de baja, por lo que recibió desde ese año esos beneficios.
Luis García Meza recibía el 100% de su jubilación y otros beneficios como el seguro de salud y capital de cesantía, entre otros, debido a que el exdictador pasó a servicio pasivo antes de que las Fuerzas Armadas le dieran de baja.
Así lo explicó el gerente general de la Corporación del Seguro Social Militar (COSSMIL), Gherson Peñaloza. “García Meza, el momento que se acogió a los beneficios de la institución, aparentemente no fue dado de baja en ese entonces porque el beneficio que recibe él es anterior a este aspecto, (es decir a la baja)”.
Señaló que se cumplió con los beneficios como con cualquier otro miembro del servicio pasivo, porque el exdictador cumplió su ciclo en las FFAA. Por lo tanto, la baja no tendría validez. “Es como retirar a un jubilado de una empresa, no tiene sentido”.
Según la documentación que tiene COSSMIL, García Meza pasó a la reserva activa en enero de 1982 y se presume que poco después pasó al servicio pasivo; por lo tanto, la baja del exdictador salió en diciembre de ese año.
“El Tribunal del Personal del Ejército, dentro de las atribuciones que le confiere la Resolución N° 1/82 de 10 de diciembre de 1982, ha determinado sancionar con la Baja del Ejército al Gral. Div. Luis García Meza Tejada”, dice parte de la resolución que hizo conocer el Ministerio de Defensa el fin de semana.
En esa época, el trámite del servicio pasivo entregaba al militar jubilado al margen del 100% de la renta, la atención del seguro social, el capital de cesantía y un seguro mixto que por entonces estaba vigente, dijo Peñaloza.
Esta explicación contradice lo que el Comando en Jefe de la institución castrense sostuvo el martes 8 de mayo. “Él fue dado de baja en 1982. Tenemos la certificación de que no gozaba de beneficios, pero COSSMIL puede hacer la venta de servicios. Seguramente en esa línea es que ha sido atendido el exgeneral”, afirmó el comandante Yamil Borda.
En la misma posición, el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, dijo que el exdictador fallecido el pasado 29 de abril no recibiría los honores militares debido a que fue dado de baja por el golpe de Estado que dio en 1980 con financiamiento del narcotráfico.
Sobre su seguro de salud, el gerente de COSSMIL explicó que como rentista García Meza recibía atención. “Estaba en calidad de rentista, es decir jubilado. Este ente gestor (daba) la cobertura que se le brinda a todos los miembros de las Fuerzas Armadas y al ser un rentista García Meza, como todo el personal de servicio pasivo, tiene derecho a la atención médica”, sostuvo.
El caso de Luis Arce Gómez, ministro del Interior del gobierno defacto es completamente distinto. Peñaloza señaló que al haber sido dado de baja de la institución castrense ya no obtuvo ningún beneficio. “Probablemente el momento de la baja haya recibido su liquidación”, dijo, lo que no pasó con García Meza.
Vice pide verificar posibles privilegios
El vicepresidente Álvaro García Linera dijo que se debe verificar en el Órgano Judicial sobre los privilegios que supuestamente gozaba Luis García Meza.
“Si es que hubo algún tipo de privilegio como se está denunciando hay que verificar, no en las decisiones del Ejecutivo, sino del Poder Judicial porque para nosotros todos son iguales, todos tienen el mismo derecho, las mismas obligaciones y condiciones de vida”, manifestó la autoridad.
García recordó que cuando él estuvo preso en el penal de Chonchocoro, entre 1992 y 1995, por alzamiento armado, llegó el exdictador. “Uno decía ‘va a entrar a vivir con el resto de la población’, pero le habían construido al lado de la población en Chonchocoro su casita aparte y reclamé, ¿cómo es eso de que el señor García Meza va a tener su casita aparte? Y me decían que había sido una orden judicial”, declaró.
Reiteró que si tuvo o no privilegios dependió de la justicia y no del Ejecutivo, por lo que “uno tiene que acatar”.
Justicia denunció a autoridades de COSSMIL por privilegios de exdictador
El viceministro de Transparencia, Diego Jiménez, informó que el Ministerio de Justicia presentó hace tiempo una denuncia contra funcionarios y autoridades de COSSMIL por los privilegios que gozaba el exdictador Luis García Meza.
“Hay una denuncia contra funcionarios y autoridades de COSSMIL que ha presentado esta cartera de Estado respecto a que, tomando en cuenta que el señor García Meza ya en 1982 fue dado de baja de las Fuerzas Armadas y que por su propio reglamento interno cualquier beneficio respecto de servicio social y otro sólo puede ser hasta seis meses después de ese momento, sabemos que por muchas ocasiones y por mucho tiempo García Meza ha sido beneficiado en esa instancia hospitalaria”, aseguró.
Manifestó que esa conducta de beneficiar a alguien sin que esté asegurado, cubriéndole un gasto médico, medicamentos, sala de hospital “ya genera un daño económico, es una conducta antieconómica y es ilegal”.
El viceministro no precisó cuándo se presentó la denuncia, pero explicó que en primera instancia un fiscal la rechazó por lo que se presentó una apelación
“Ahora el fiscal departamental tiene que resolver esta apelación”, informó Jiménez.
Al respecto, el gerente general de COSSMIL , Gherson Peñaloza, indicó que no conoce ninguna denuncia y no recibió ningún tipo de solicitud de información. “Si la instancia que corresponde pide que elevemos informes, no tenemos nada que ocultar”, manifestó ayer.
Durante los últimos 12 años el exdictador García Meza estuvo internado en el hospital de COSSMIL por diferentes dolencias que presentaba. Su abogado, Frank Campero, logró obtener un recurso hace cinco años y desde ese momento el exdictador no se movió del nosocomio militar.
Su celda de Chonchocoro fue intervenida por el entonces ministro de Gobierno Sacha Llorenti. Se descubrió que el exgeneral del Ejército tenía privilegios en un espacio con parrillero, gimnasio y baño privado.
Fuente: Página Siete