Estudiantes de la UMSA instalarán puntos para recolectar dinero para hacer operar al cuñado de María. Ella agradeció la colaboración.
Un canastón lleno de alimentos secos, además de leche, jugos y otros comestibles recibió ayer doña María Ventura, la mujer de condición humilde que el pasado jueves fue desalojada por una funcionaria de Bienestar Social de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
Además, el rector de esa casa de estudios superiores, Waldo Albarracín, pidió a María públicamente disculpas por el actuar de la trabajadora social de esa institución.
Acompañada de su hermana y su cuñado, María, la mujer de 40 años, llegó a la oficina del rector de la UMSA, se sentó a lado de la autoridad. Su sombrero de jean tapaba su sonrisa, su apariencia pequeña resaltó más cuando se sentó en un sillón grande de cuero.
Ella sostenía su canasta donde lleva los dulces para vender. “No ganamos mucho”, dice el cuñado, don Lucio Colque, quien asegura que el dinero que ganan cada día es para pagar su comida y su alojamiento.
“Queremos pedir disculpas públicamente como universidad (…) sobre el exabrupto que hizo una funcionaria de la UMSA, a ella y a su familia. Decirle que la universidad es solidaria y que en cualquier circunstancias podamos ayudarla”, aseguró Albarracín en el acto de desagravio que organizó, mientras las mujeres lo escuchaban cabizbajas.
El jueves se hizo viral en las redes sociales un video en el que se observa a una señora que se identifica como funcionaria de Bienestar Social, desalojando de una forma prepotente a la mujer que aprovechaba de vender dulces mientras se cubría de una fuerte lluvia.
El ejecutivo de la Federación Universitaria Local (FUL), Jaime Grájeda, acota que como estudiantes de esa casa de estudios se “sienten indignados” por el abuso de poder que cometió la funcionaria; además, aclara que no todos los que trabajan en la unidad de Bienestar Social tratan así a la gente, por lo que dicha unidad “se pronunció con un canastón” como una forma de compensar lo sucedido.
El canastón, otros insumos y víveres fueron entregados por los estudiantes a María quien sólo dijo “gracias”, ya que no habla en castellano.
Por su parte, la estudiante Adriana Quisberth, quien filmó el video del maltrato, lamentó lo sucedido y se comprometió en ayudar a la mujer y a su familia.
“Esta mujer tiene a su cuñado que está mal, tiene un tumor en la mano. Él requiere de 6.000 bolivianos para su operación. Voy a instalar puntos de recolección de dinero y víveres para ayudarlos”, remarcó.
Por su parte, Albarracín recordó que este tipo de hechos no pueden quedar impunes y por ello ya inició un proceso administrativo contra la funcionaria. “Tiene que sentar precedentes”.
El Comité Nacional de Lucha Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación (CNLCRD) pidió a la UMSA un informe sobre el caso que como criterio inicial considera discriminación.