La mujer de 63 años fue aprehendida e imputada por complicidad. Se presume que ella sabía lo que hizo su hijo el 24 de septiembre a bordo de su radiotaxi.
De uno en uno van cayendo los familiares de Jimmy Pérez Patón, el radiotaxista que asesinó a Estephannie Arias el 24 de septiembre. Su hermano está en la cárcel, también su esposa, y ayer se aprehendió a su madre, de 63 años, para quien la Fiscalía también pidió la detención preventiva.
“Se decidió aprehender a la señora porque se encontraron elementos de convicción contra ella. Es la progenitora de Jimmy, se la imputará por feminicidio en grado de complicidad y se pedirá su detención preventiva en la audiencia cautelar”, informó una de las fiscales asignadas al caso, Ninoska Maydana.
Arias, de 26 años, fue asesinada la madrugada de un domingo cuando subió a un radiotaxi de la empresa Servi Móvil T&T. El coche lo conducía Pérez, de 36 años, que la hirió de muerte con un arma blanca, la maniató y arrojó su cadáver en la Autopista. Se presume que el móvil del hecho fue el robo.
Una vez que se identificó (gracias a las cámaras de vigilancia en vía pública) el vehículo que tomó Estephannie, comenzaron a caer quienes sabían del feminicidio, pero hasta ahora no se da con el directo responsable.
Primero se envió a prisión a Luis Rodrigo Silva, Jhonny Lira Tapia y Yerko Pérez Patón (hermano de Jimmy). Todos conductores de vehículos de servicio público con antecedentes penales. Si bien no se evidenció que participaron directamente del hecho, se presume que ayudaron al autor a huir.
Luego fue el turno de Claudia Huallpino Poma, esposa de Pérez. La enviaron a la cárcel de Obrajes. El 27 de septiembre ella habló con su suegra por celular y ésta le confirmó que Jimmy había matado a una joven. Cinco minutos después habló con su pareja, quien le confesó lo ocurrido. “Me dijo que se le había pasado la mano y me pidió perdón”.
La última vez que lo vio fue la tarde de ese día, en el Cruce Ventilla (El Alto). Le entregó ropa y él le dijo que se iría a otro país a trabajar y desde allí le enviaría dinero para ella y sus dos hijas, de 11 y nueve años.
La quinta encarcelada fue Eva Peralta, dueña del radiotaxi en el que se asesinó a Arias. Se presume que ella incluso le dijo al feminicida: “Era que me avises antes (de lo ocurrido), así escondíamos el coche”.
Amalia Castillo es la sexta aprehendida. La Fiscalía cree que ella sabía lo que hizo su hijo, pero no hizo nada al respecto y más bien colaboró en su escape.
La anciana se presentó a declarar en el Ministerio Público ante una citación y allí se decidió su aprehensión. Ella prefirió no hablar con la prensa cuando era conducida a celdas de la FELCC. Su abogado manifestó que esperarían ser notificados con la imputación para dar una declaración.
Mientras tanto la Policía continúa buscando a su hijo.
Fuente: Pagina Siete