La Fundación Interamericana del Corazón (FIC) participó en la Conferencia Mundial de Salud y Tabaco, en la que el país no mostró avances en sus políticas.
Debido a que Bolivia todavía no cuenta con una norma que prohíba fumar en ambientes públicos, la región no fue declarada libre de humo de tabaco, informó ayer la Fundación Interamericana del Corazón (FIC), que participó en la conferencia mundial sobre tabaco y salud.
“En toda Sudamérica, hasta hace unas semanas, sólo Paraguay y Bolivia no teníamos ambientes públicos libres de humo. Sin embargo, hace poco Paraguay aprobó una ley para quedar libre de humo, así que ahora Bolivia es el único que no tiene una norma para regular el humo del tabaco. Eso ha perjudicado a la región, en su afán de ser declarada libre de humo de tabaco”, dijo a Página Siete la representante de la FIC, Alejandra Garrón.
Ante esa situación, todas las sociedades civiles, de investigadores y ministerios de salud de los países vecinos se acercaron a Garrón para consultarle sobre las razones por las cuales Bolivia no contaba con una norma.
“Se les ha explicado y ahora tienen conocimiento de que sí avanzamos con la presentación del proyecto de ley, el cual se presentó el año pasado. Por ello indicaron que ahora estarán pendientes de nuestras normativas, ya que contar con ese reconocimiento a nivel mundial es muy importante para la región”, remarcó Garrón.
En mayo del año pasado, el diputado Manuel Mamani, del Movimiento Al Socialismo (MAS), presentó el proyecto de ley Prevención y Control a los Productos del Tabaco, que sugería que en todos los espacios públicos y privados como los estadios, centros de venta de alimentos, de diversión nocturna y hasta los cajeros automáticos quedaba prohibido fumar y se eliminaban los “espacios para fumadores”.
La norma fue analizada por la Comisión de Educación y Salud; sin embargo, no fue tratada y terminó archivada. No obstante, este año se repuso la propuesta para que se la apruebe y así se cuente con la norma para que desde 2019 esta disposición permita que la región sea declarada libre de humo de tabaco.
Garrón comentó que la Conferencia Mundial de Salud y Tabaco se realizó entre los primeros días de marzo en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
En el evento participaron autoridades y representantes de todo el mundo, además de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el encuentro se abordaron varios temas como las nuevas técnicas que las tabacaleras están usando para atraer a los adolescentes, además de nuevas investigaciones que hicieron varios países sobre el tabaquismo, el consumo de nuevos productos de tabaco, el contrabando y las normas para aumentar los impuestos a esa industria.
“Hemos observado que ahora las empresas tabacaleras buscan llegar más a los adolescentes con la incorporación de productos que incluyen regalos y (cigarrillos) con nuevos sabores, que aparentemente hacen más fácil el consumo”, afirmó Garrón.
Al respecto, recordó que, hace un par de meses, en el mercado local se encontraron cigarrillos con tres sabores: uva, cherry y cereza, entre otras presentaciones.
Bolivia, segundo país en el que más tabaco se consume
De acuerdo con un estudio elaborado por la Universidad Católica Boliviana (UCB), divulgado en 2016, el consumo del tabaco en el país es elevado, ya que de cada 100 personas de entre 12 y 65 años, 25 fuman; y de cada 100 individuos, 45 probaron alguna vez el tabaco.
Ese alto índice de consumo de tabaco hace que Bolivia sea considerado el segundo país con mayor tabaquismo de la región, después de Chile.
Ante esa situación, la representante de la FIC, Alejandra Garrón, explicó que la única forma de reducir el índice de consumo de tabaco es con normas duras.
“Es importante que no sólo en el país, sino en otros, se implementen normas duras como el incremento a los impuestos a las industrias tabacaleras, ya que se ha visto en otros países que eso redujo el consumo de tabaco. También la prohibición de cigarro en ambientes públicos y normas que regulen los nuevos productos”, manifestó.
En criterio de la experta, en Bolivia no existen normas que regulen el consumo del cigarrillo electrónico, la shisha o pipa de agua y otros que producen humo. “Como no hay normas, se los consume sin discreción”, dijo.
Varios países de la región se preocuparon por esta problemática de la salud pública, por lo que se conformó una coalición sudamericana para combatir las estrategias que tienen las industrias tabacaleras.
Por ello, los representantes de América Latina y el Caribe emitieron una declaración denominada “Un llamado a la acción a los gobiernos de América Latina”, en el que indican que el deber de los Estados no es garantizar el lucro de la industria tabacalera, sino proteger el derecho a la salud de sus ciudadanos.
Fuente: Página Siente