Los acusados trabajan en la Unidad de Terapia Intensiva de ese nosocomio. Los aparatos sustraídos son vitales para salvar la vida de las personas.
Dos enfermeros de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Obrero, que pertenece a la Caja Nacional de Salud (CNS), robaron equipos e insumos de esa sala. Después de la detención de los implicados, la Policía recuperó dos de los aparatos que están valuados en medio millón de bolivianos.
Autoridades de la institución realizan auditorías operativas para verificar más casos en Bolivia.
“De los cuatro aprehendidos por este caso, dos son funcionarios de la Caja Nacional de Salud. Ambos son enfermeros y trabajaban en el Hospital Obrero. Uno de ellos sustrajo los equipos y el otro, que es su hermano, actuó en complicidad”, dijo el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Jhonny Aguilera, y aseguró que ambos exfuncionarios “realizaban una delincuencia habitual”.
Ante esta situación, la Fiscalía se hizo cargo del caso y los imputados están siendo procesados por los delitos de peculado, porque los equipos son de propiedad del Estado y que además “esos aparatos eran usados en la Unidad de Terapia Intensiva, que como ustedes saben salvan vidas de manera inmediata”, y por receptación.
De acuerdo con el jefe de la Dirección de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI), teniente Oliver, el 18 de enero se hizo la denuncia de la pérdida de los equipos, pero la Fiscalía rechazó el caso por falta de indicios. Pero, la CNS se apersonó al DACI para que se realice la investigación pertinente y desde entonces se inicio un operativo “encubierto” de seguimiento e Inteligencia.
Según las indagaciones del DACI, el equipo estaba en una clínica privada, el CIES, “donde se halló el aparato”.
El teniente Oliver explicó que identificaron el paradero del equipo debido a que tanto la CNS como el CIES, de forma separada, contrataron a una empresa de mantenimiento de esos aparatos médicos.
“Uno de esos funcionarios se percató que el equipo que se perdió estaba en la clínica, por lo que alertó a las autoridades de la CNS y a su vez al DACI”, contó.
Después de una indagación, las autoridades del CIES informaron que además de esta empresa también trabajaban con otra empresa similar (HVC) y de esa manera se identificó que el representante de esa empresa fue quien llevó el aparato a la institución. “Él acude donde el médico del nosocomio para que supuestamente haga la prueba del aparato”.
En tanto, Aguilera sostuvo que esa empresa ya estaba “subarrendando” el aparato a un costo de 3.000 bolivianos y que su objetivo era vender el equipo.
Al principio, ambas personas fueron aprehendidas, por lo que informan de un tercer implicado y resulta que después de una convocatoria se verifica que trabajaba en la CNS. “Él conocía el funcionamiento de esas máquinas en el Hospital Obrero. Y luego de las averiguaciones se verificó que su hermano, quien es otro de los aprehendidos, también trabaja en la CNS y era enfermero de la UTI. Él fue quien sustrajo los aparatos”.
El gerente regional de la CNS, Williams de la Barra, afirmó que se trata de dos equipos muy importantes de la UTI. “Un ventilador que sirve para el apoyo mecánico de pacientes críticos, es decir que les ayuda a respirar a quienes no pueden hacerlo por sus propios medios, y el capnógrafo, que se usa en terapia intensiva para valorar la capacidad de oxígeno que recibe el paciente. Ambos equipos sólo la Caja los adquiere a nivel nacional”. Pero no sólo se halló esos equipos, sino también jeringas, barbijos y otros insumos usados en las UTI en el domicilio de uno de los acusados. “En una corta entrevista él dijo que sacó las cosas poco a poco”.
Por su parte, el gerente general de la CNS, Juan Carlos Meneses, indicó que ambos hermanos operaban en diferentes lugares del nosocomio. “En almacenes, lo que hacían era dar de baja a los equipos y el otro sustraía y el contacto externo lo comercializaba”, sostuvo.
Por esa razón, ahora la institución mostró este hecho como una “advertencia”, ya que no permitirá “ni un hecho de corrupción”. “Estamos haciendo auditorías operativas” en todo el país, por lo que en estos días o en el mes se realizarán similares operativos en todo el país.
El 2017 se halló a un grupo de médicos de la Unidad de Patología del nosocomio que realizaban muestras de particulares en la institución perjudicando a los asegurados. De este caso se tiene a cinco personas detenidas.
Red de tráfico de insumos cayó en 2017
En noviembre del año pasado, después de una intervención que realizó la CNS junto a la Policía en el laboratorio de patología del Hospital Obrero, se logró aprehender a seis personas acusadas de traficar insumos del nosocomio a personas particulares, perjudicando a los asegurados. Días después de la detención de los acusados, la ministra de Salud, Ariana Campero, afirmó que se trata de “una red” que se descubrió en esa unidad, la cual utilizaba insumos y otros enseres para el beneficio de privados, “desviando recursos del Estado”.
Fuente: Página Siete