Ya contaba con orden de alejamiento, pero ni eso frenó la maldad de un policía que llegó hasta el domicilio de su expareja y no solo la golpeó, sino que procedió a violarla, hecho por el cual acabó aprehendido ayer a las 16.00
El violento unifomado fue identificado como Sergio M. V., quien trabajaba en un dódulo de Santiváñez, desde donde se trasladó para cometer el vejamen el domicilio de la mujer.
La responsable del Servicio Legal Integral (SLIM)del municipio de Cercado, Jeannette Vargas, informó ayer que el caso se registró el pasado 28 de octubre, fecha cuando el policía no se presentó a declarar y se hallaba desaparecid. El Ministerio Público ya había emitiódo una orden de detención, p ues
Sergio M.V. ya contaba con dos denuncias anteriores por violencia intrafamiliar y doméstica. En enero pasado, la víctima y el agresor conciliaron gracias a que el efectivo policial, haciendo uso de influencias, logró transar con la víctima con el apoyo de sus camaradas y evitó que el caso llegue a instancias judiciales.
Pese a ese antecedente, el policía volvió a agredir físicamente a su pareja en agosto de este año. En esta ocasión la mujer presentó la denuncia en la Felcv con un certificado médico que le daba cuatro días de impedimento físico.
Vargas dijo que dos meses antes de esa agresión, el policía ya no vivía con su pareja, ya que se logró medidas de protección para la víctima, mediante una orden judicial que prohibía al agresor acercarse a la víctima.
Incumpliendo esa resolución judicial, el 28 de Octubre, Sergio acudió a la casa de la víctima, ingresó a la habitación usando la fuerza, agredió a la mujer y procedió a vejarla sexualmente para luego darse a la fuga.
TRABAJO
Según la víctima, su expareja continúa trabajando como policía en un módulo policial del municipio de Santivánez, por lo que pide que sea procesado en la Dirección Departamental de Investigación Interna (Didipi) y sea dado de baja, ya que tiene dos denuncias de violencia y ahora una denuncia por el delito de violación sexual agravada. El sindicado que fue remitido al MinisterioPúblico adonde acudió ayer acompañado de su abogado y familiares que presionaban para que el sujeto sea liberado. La víctima pide justicia ya que el sujeto puede volver a su casa y atentar contra su vida.
La Ley 348 señala que los delitos se agravan cuando el agresor es funcionario público.